Puede que ir a tomarse una cerveza a un pub después de clases sea el panorama ideal para muchos. Cuando estamos cansados de una agotadora jornada universitaria, varios optan por ir a distraerse a estos lugares, sobre todo teniendo en cuenta que los barrios universitarios más típicos de Santiago y Chile en general, están repletos de diversos pubs para ir a pasar el rato.
Sin embargo, estos locales no están excentos de peligrosidad. Robos, peleas y situaciones desagradables se viven constantemente en el interior de estos, por el simple hecho de que el alcohol, por mucho que a veces nos ponga buena onda, puede llegar a ser nuestro peor enemigo, y eso yo creo que bien lo sabemos todos.
He sabido de varios casos de amigos en los que, al estar ellos distraídos compartiendo y echando la talla, en un descuido no se han dado cuenta de que les robaron. Chaquetas, billeteras y hasta mochilas han desaparecido como por arte de magia, sin que nadie se percatara de la situación.
Las peleas son otra cosa. Nunca faltan los curagüillas extremos que se ponen agresivos con mucho copete en el cuerpo, y empiezan una discusión a partir de la nada, o en base a los típicos temas: política o religión. Es por eso que es mejor controlarse con el trago, para no lamentar después cosas que sin alcohol no habríamos hecho.
Obviamente hay pubs y pubs. Si nos vamos a ir a meter a alguno que está en pleno centro, puede que estemos más expuestos a robos o peleas, pero es muy distinto si vamos a un lugar, donde sabemos que hay guardias de sobra, y que nunca va a ocurrir algo así.
Y tú, ¿has vivido una experiencia desagradable en un pub?