En vísperas del final de una de las series más exitosas de los últimos años, la nostalgia que deben tener algunos es totalmente comprensible. Tras seis años de “Lost”, este domingo se emitirá el último capítulo, dejando a varios viudos y desconsolados, después de tanto tiempo pegados con la historia del grupo de náufragos y la misteriosa isla.
Las series nos han enganchado a todos alguna vez, y han hecho que abandonemos en gran parte el hábito de estudio nocturno, todo por no perdernos el capítulo de estreno de nuestra serie favorita, convirtiendo esa costumbre en un ritual casi sagrado de todas las semanas.
¿Te has enviciado alguna vez con una serie? Creo que no conozco a nadie que me diga que nunca ha visto una. Yo antes era de esas personas que con suerte veía “Friends”, y sólo cuando la pillaba en el Warner, pero hace poco me bajó la curiosidad por Lost y me puse a verla como enferma, hasta ponerme al día con la temporada correspondiente.
Otra serie que pegó harto, consiguiendo miles de seguidores alrededor del mundo, fue “The O.C.”: cómo olvidar la historia de Ryan, el joven de Chino, que fue recogido por los Cohen y transportado a vivir al maravilloso y lujoso Orange County. Todos los enredos amorosos entre Seth y Summer, y los dramas que tuvo que enfrentar nuestro ya mencionado protagonista, al tratar de encajar en una realidad social, que no era la suya, quedaron marcados en la memoria de muchos.
Hablando de series del tipo “problemas adolescentes corta venas”, es necesario agregar a la lista la mítica y exitosa “Dawson's Creek”, que causó sensación durante los 90's, al igual que “Felicity”. Las dos fueron un fuerte referente para las generaciones de esa época, influyendo a todos los que no se perdían por nada del mundo cada temporada que se estrenaba.
Volviendo al presente, la que está llevándola mucho en este ámbito es “Skins” y los dramas de los británicos chiquillos rebeldes. Esta serie toca temas brígidos como la homosexualidad, la promiscuidad, el autismo y el abuso sexual, todo desde el punto de vista adolescente.
En cuanto a series de niñas, con historias mucho más superficiales pero que igual nos encantaron, no podemos olvidar “Sex and the City” y sus cuatro protagonistas que recorrían Nueva York con el mayor de los estilos, cada día con una experiencia nueva que la seca Carrie nos contaba en cada nuevo capítulo.
El boom de las “series médicas” también significó otra revolución e incremento de fans para el negocio de las series. Algunas son “ER: sala de emergencias” y “Dr. House”, ambas enfocadas a todo lo que es el mundo dentro de pabellón, y a la tensión que enfrentan todos los días los doctores que deben salvar vidas a cada momento.
Hay series mucho más lights. Las comedias como “The Big Bang Theory” o “How I Met Your Mother” nos muestran cotidianeidades de un grupo de amigos, que viven diversas situaciones divertidas. Ambas series son de mis favoritas, ya que poseen un humor rápido y fresco, de ése que te sorprende con cada nueva situación.
Y tú, ¿te has quedado pegado alguna vez con alguna serie? Cuéntanos qué series te han volado la cabeza, como para dejar todo botado por verla todo un fin de semana.
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