Las marchas estudiantiles siempre dan que hablar. Ayer fueron 31 las personas detenidas por causar destrozos e incidentes varios en pleno centro de Santiago. La jornada de ayer pudo haber sido absolutamente pacifista, como lo tenían planeado los más de cinco mil jóvenes que se reunieron para protestar por una causa justa, sino hubiese sido por la intervención de los encapuchados que enturviaron el acto.
La marcha que tuvo su punto de partida en la Plaza Italia, y finalizó en Los Héroes, fue organizada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y tenía como finalidad hacer un llamado al gobierno por el alza que surfrió el pasaje estudiantil del Transantiago, además de pedir un bono extra de 30 mil pesos a los alumnos universitarios que se vieron afectados directamente por el terremoto de febrero pasado.
En un principio todo se desarrolló con normalidad, y los estudiantes marcharon sin hacer desmanes innecesarios, pero ya finalizada la actividad, una pelea entre jóvenes encapuchados provocó una serie de disturbios que aguó todo el panorama, provocando la intervención de Carabineros, quienes no dudaron en atacar con el temido “güanaco” y bombas lacrimógenas.
Obviamente, tras esto se tomaron las típicas medidas que con cada situación de este tipo se llevan a cabo: las estaciones de metro cercanas fueron cerradas por un rato y el tránsito fue cortado, hecho que provocó la molestia de los transeuntes santiaguinos que rondaban las calles cercanas.
Joaquín Lavín, Ministro de Educación, expresó que dicha manifestación le pareció sumamente inadecuada, ya que en estos momentos de reconstrucción de nuestro país se debe tener una actitud solidaria y no provocar más problemas.
La iniciativa impulsada por la Confech tenía motivos sumamente pacíficos, y nosotros creemos que, de ser escuchadas sus peticiones, podría llegarse a un acuerdo muy beneficioso para los estudiantes. Es una lástima que personas mal intencionadas e incultas, opaquen lo que podría ser un excelente diálogo entre universitarios y autoridades. Personas que probablemente que ni siquiera están al tanto de las problemáticas, y que sólo quieren presentarse en contra del sistema con desórdenes y caos, que no llevan a nada.
Lamentablemente estos casos apartados generan una visión errada de TODOS los estudiantes de nuestro país, ¿Cuál sería la formula que debiesen tomar las federaciones estudiantiles para evitar esto? ¿Qué opinas de que este tipo de movilizaciones lleguen siempre a un mal final?