Cuando entramos a la universidad es bastante probable que alguien nos llame la atención, ya sea por su atractivo físico o por su personalidad, y como el ambiente que nos rodea ahora es muy distinto al que estabamos acostumbradas, las estrategias que utilizamos para tener onda con algún chiquillo, son bastante diferentes a las que usabamos cuando eramos unas niñas.
El estereotipo de la mina tierna y buena, casi tontorrona, ya no es lo que les gusta a los hombres. Hay estudios que comprueban que después de los 20 años, ellos las prefieren “rudas”: mujeres independientes, decididas e indiferentes. En pocas palabras, podemos decir que les atrae que no los pesquen tanto y sea más difícil para ellos obtenerlas.
Así lo comprueba el libro “Por qué los hombres aman a las cabronas”, de Sherry Argov, que ha sido éxito de ventas en nuestro país por ya más de 6 meses. El ejemplar se presenta como una “guía sencilla, divertida y picante para el juego de seducción”, en donde las mujeres podrán aprender diversas técnicas de conquista, que mantendrán loquito a cualquiera que quiera llamar su atención.
Ser misteriosa, dejarlo con las ganas, no perseguirlo ni ser cargante, son algunas de las técnicas que este libro presenta a todas aquellas que quieren descubrir las fórmulas adecuadas para atraer al chiquillo que tienen en la mira.
Carla es una estudiante de la Universidad Andrés Bello, y lleva 2 años con su actual pololo. Ella nos cuenta que en un principio él no la pescaba ni en bajada y pasó meses enteros tratando de conquistarlo, sin que nada le resultara. Hasta que un día decidió ser ella la indiferente, y ahí fue cuando él se le acercó y empezó a joteársela poco a poco.
“Creo que es súper cierto eso de que los hombres son un tanto masoquistas, y les gustan las cosas difíciles. Mientras más les cueste alcanzar algo, más interés sentirán, y no se detendrán hasta conseguir lo que andan buscando”, afirma Carla.
Las minas fáciles abundan, y eso no hay quien lo niegue. Sin embargo, cuando los hombres piensan en alguien con quien compartir una relación que no se convierta sólo en algo “por la noche” y “si te he visto, no me acuerdo”, optan por alguna mina que les cueste conquistar y que no se les entregará en la primeta cita.
Javiera, estudiante de segundo año de la Unab, reconoce que le encanta salir con amigas a carretear, sobre todo a discos, y que no sale del lugar sin por lo menos haberse comido un mino. “Me encanta dar besos, son ricos, y no creo que sea malo, no me considero fácil por eso”. Sin embargo, también reconoce que luego de estos encuentros fugaces jamás ha logrado concretar algo serio con ninguno.
En base a todo lo dicho anteriormente, está claro cuales con las preferencias de los hombres. Mostrarte segura y capaz de tomar de decisiones, como una mujer independiente que sabe lo que quiere, sin duda, llama la antención en ellos. La hipersensibilidad y la dependencia son caracteristicas que los alejan. La estabilidad emocional, entonces, representa un factor determinante antes de elegir con quiere o no tener una relación seria.
Los gustos de los hombres han cambiado, se nota que ahora ellos no quieren ser siempre los que “la llevan” todo el tiempo en una relación. También necesitan que de repente alguien los domine, y no dependa siempre de ellos para todo. Los hombres las prefieren seguras de sí mismas: las mosquitas muertas definitivamente ya pasaron de moda.