No hay jóven que pueda decir que no ha sido protagonista, o por lo menos testigo, de infidedilidad por parte de alguno de sus amigos o conocidos.Ésta, es una práctica cada vez más recurrente dentro de una gama de edad de entre los 18 a 30 años, y no son sólo palabras al aire: estudios realizados por universidades estadounidenses afirman que los jóvenes están cada vez siendo más infieles, y lo que es peor, lo entienden como algo normal dentro de la naturaleza humana.
Siempre he pensado que la fidelidad es una consecuencia directa de encontrar el amor verdadero, es decir, si me siento conforme y realmente llena con mi pareja, no exisitirá la necesidad de mirar para el lado, pero debo reconocer que he sido testigo de infidelidades de personas que dicen sentirse completamente enamoradas de sus pololos/as. ¿como se explica esa situación? Se estaría echando abajo mi teoría entonces.
He escuchado también, que los hombres siempre serán infieles por naturaleza, y no por una cosa emocional, sino que netamente por lo que implican las variadas experiencias sexuales que, ellos, describen como casi una “necesidad”.
Tampoco puedo excusar cien por ciento a las mujeres, pero nadie puede negar que la infidelidad se da mucho más en hombres, es una realidad innegable, y en base a los mismos estudios realizdos por analistas de EE.UU, se puede concluir que el 54% de las mujeres casadas encuestadas dice haber sido infiel por lo menos alguna vez en su vida, mientras que en los hombres lo reconoce un 72%.
Las razones para la infidelidad, según especialistas, vienen a poner en evidencia una generación completamente distinta y que no siente una ligazón demasiado fuerte por el compromiso. Las relaciones suelen ser pasajeras y la proyección no es una palabra que utilicen mucho para definir sus amoríos.
Los encuentros casuales son otra práctica que reflejan la extrema libertad sentida por los jóvenes, y la poca capacidad de compromoterse con una sola persona. Aquí, no son los hombres los que llevan la delantera. Tanto ellos como ellas se encuentran a la par en práctica de los conocidos “touch and go”, consistentes en “agarrar” con una persona y si te he visto no me acuerdo.
Estamos acaso frente a la generación de la infidelidad y los encuentros casuales? Los jóvenes de hoy en día ya no buscan amor y sólo diversión y placer? Te invitamos a dar tu opinión y contarnos tus experiencias. ¿Has sido infiel alguna vez?