No cabe ninguna duda: el boom del calzado juvenil se está viviendo en plenitud. En los pasillos de mi universidad cada vez son más quienes se notan preocupados por cómo vestir sus pies, y las marcas de sus zapatillas van desde las más clásicas como las Converse, hasta algunas con diseños más estrafalarios como las que Reebok está lanzando últimamente.
Claro está que nunca faltan quienes están en contra de las marcas y optan por las primeras zapatillas que encuentren, siempre y cuando estén dentro de un precio “normal” y aceptable para sus billeteras, ya que encuentran insólito pagar un precio que bordea los $50.000 por una prenda de vestir.
Sin embargo, el invertir bastante dinero en zapatillas ya es algo normal, y de hecho, para muchos jóvenes es absolutamente necesario tener al menos dos o tres pares en el closet, para ir alternándolas cada ciertos días, y no repetirlas tan seguido. Yo he conocido personas que todos los meses se compran zapatillas nuevas, y que tienen alrededor de 20 pares distintos, casi a modo de colección, pero ahí yo creo que el consumismo es demasiado, y en ese caso hay que saber controlarlo.
Sin duda el mercado del calzado debe estar pasando por su mejor momento, sobre todo el que tiene su target específico en los jóvenes. Ya no sólo son las mujeres las que juntan dinero especialmente para comprarse zapatillas nuevas; los hombres van a la par con ellas en ese sentido, y esto se debe en gran parte a la inmensa variedad de diseños que han llegado a nuestro país en los últimos años.
Las marcas predilectas por los jóvenes y adolescentes son Adidas y Nike; pero otras como Puma, Converse, Topper, Reebok, Stone, Reef, etc, no se quedan atrás, y constantemente están lanzando nuevos diseños para llamar la atención de su público que espera ansioso que los sorprendan con zapatillas que adornen sus pies y su vestir en general, y que, además, los hagan sentir cómodos en todo momento.
Y a ti, ¿te importa la marca de las zapatillas? ¿Cada cuánto tiempo cambias tus regalonas?