Para todos aquellos quienes estudiamos en el barrio república, y además, que buscamos ahorrar lo máximo posible (siendo estudiantes sin ingresos, que deben tener dinero para la locomoción, fotocopias, y uno que otro carrete) no nos podemos quejar en cuanto a la gama de “picadas” alimentecias, que nos permitan, por lo menos, engañar la tripa durante las horas que dura alguna clase.
Si se trata de comida chatarra en su máximo esplendor, a la entrada de República, nos encontramos con un ejemplo en su máxima expresión: Mc donalds, que pese a que sus combos son cada vez menos accesibles a los bolsillos ahorrativos, hoy podemos encontrar sandwichs a tan sólo $890 y acompañamientos a $490.
Si prefieres una opción aún más barata, en Sazié con República te encontrarás con el famosillo “Cólera” en donde las papas fritas y los completos son su especialidad. Si hasta en Informe Especial salió este local, claro que no precisamente por su excelencia en pulcridad e higiene. Es más, estuvo clausurado por algunos meses luego de dicho reportaje.
Al lado del “Cólera”, está el inconfundible lugar de los “pancitos”, con diversas variedades de sandwishs, en donde el trono al favorito se lo lleva, sin duda, el “Baguette nugget”, un pan extra largo con pollo y verduras.
Sieguiedo por Sazié, y cruzando Echaurren, te recomendamos una opción mucho más sana y también bastante más barata: el local de las “fajitas”, en donde con tan sólo $800 disfrutas de un espectacular burrito con lechuga, palta, pollo, tomate y espectaculares salsas a elección.
Si tu apetito es mucho más poderoso, te recomendamos entonces dirijirte a los famosos completos de Gorbea, cuyo costo es de $500 y son mucho más grandes que cualquier otra salchicha a ese mismo precio.
Justo en la esquina de Gorbea con Echaurren, está el local de las empanaditas. Sus precios varían entre los $800 y los $1300, y puedes elegir queso camarón, champiñón, napolitana, vegetariana, entre muchas más.
Así que no te preocupes, si tu bolsillo está livianito y el hambre es abundante, date una vuelta entre clases por las calles ya mencionadas y te aseguramos que, por lo menos, aguantarás hasta que llegues a degustar el plato que te espera en casa.