Son pocas las personas que pueden decir que no han tenido alguna vez una compañera de universidad que esté embarazada o que ya haya sido mamá. Es una realidad bastante común en nuestros tiempos y mucho más complicada de lo que aparenta.
En la gran mayoría de los casos este suceso no representó una opción en sus vidas, sino que llegó de improviso y sin desearlo. Y pese a la repsonsabilidad que esto conlleva, hoy son muchas las valientes que deciden sacar adelante de igual manera sus estudios, porque se dan cuenta que ya no sólo deben velar sólo por su propio futuro, sino que por el del bebé que viene en camino.
Y cuando la futura madre decide aperrar con sus labores estudiantiles, se vienen las complicaciones: en primera instancia, debe enfrentarse a todas las miradas curiosas de sus compañeros que, poco a poco, se van dando cuenta del extraño crecimiento de su barriga. Las clases ya no parecen ser tan entretenidas, porque la somnolencia que provoca el estado de embarazo es mucha veces insostenible, y lograr concentrarse en las cátedras de los profesores, sin pestañear más de lo normal, parece una tarea imposible.
Por otro lado, las molestias físicas que provoca un embarazo muchas veces impiden a las jóvenes asistir al total de sus clases, sobre todo en los últimos meses de gestación, haciendo aún más dificil lograr un rendimiento óptimo. Y por si no fuera poco, hacer coincidir los tiempos libres con las asistencias frecuentes a los controles médicos, parece una labor bastante complicada.
Una vez nacido el bebé, el desafío se torna más exhaustivo. Parece indispensable contar con el apoyo de la familia, para cuidarlo en las horas de clases, teniendo presente varios factores como la alimentación, y el apego que el pequeño debe tener con su madre, sobre todo en los primeros meses de vida.
Además, la poca y casi nula existencia de salas cunas en las instituciones universitarias de nuestro país, hace imposible la continuidad de los estudios de aquellas que no tienen la posibilidad de algún familiar que los cuide. Parece importante hacer un llamado a las autoridades en la revisión de leyes que fomenten el apoyo a estas jóvenes.
Muchas de la jóvenes mamás logran sacar adelante sus estudios, y evidentemente, representan un ejemplo de perseverancia a seguir para todos aquellos que, sin mayores complicaciones, desaprovechan esta importante época de sus vidas. Si tú fuiste madre o tienes una experiencia cercena, te invitamos a compartirla con nosotros.